Montando un servidor con FreeNAS - Compartiendo carpetas

Para terminar la configuración básica de FreeNAS, vamos a configurar el acceso a los datos de los usuarios creados con anterioridad.

FreeNAS permite tres protocolos de intercambio de ficheros: AFP solo para equipos de Apple, NFS para equipos con Linux y Windows y Cifs / SMB / Samba tanto para Linux como Windows. Dependiendo de los equipos que vayan a acceder al servidor deberemos elegir cual nos interesa. Por sencillez y compatibilidad voy a explicar el proceso de configuracion de Cifs.

Lo primero es acceder a Compartido, SAMBA (CIFS) y clicamos en Add Compartidos de Windows (CIFS) SAMBA.

Ahora solo debemos completar la información que nos solicita y pulsar OK:

• Nombre, el nombre que queramos dar al recurso para que aparezca al acceder al servidor.
• Comentario, no es necesario pero si recomendable si vamos compartir varios recursos.
• Ruta, mediante Browse podemos elegir la carpeta o directamente escribiendo la ruta completa en el cuadro.
• Apply Default Permissions, aplica por defecto los permiso que configuremos mas adelante en el servicio CIFS; si no la marcamos mantendrá los permisos de la propia carpeta.
• Mostrar archivos ocultos, si la marcamos veremos archivos con un . delante que corresponden a la configuración del usuario y que no deben modificarse ni borrarse. Mejor no marcarla para evitar problemas.

Ahora solo debemos repetir el proceso con todos aquellos usuarios que tengan una carpeta propia y para la común a todos los usuarios.

Y si no hemos activado aun el servicio de CIFS (lo pregunta cada vez que creemos compartamos una carpeta) accedemos a Servicios y tan solo hay que marcar el OFF de CIFS para activarlo.

Con esto ya lo tendríamos en funcionamiento. Ahora se podrían añadir los plugins que necesitáramos como por ejemplo minidlna para streaming o Transmission para descargar torrents.

CONCLUSIÓN

Aunque parece todo muy facil por su interfaz web, no lo es; tras unas semanas trasteando con FreeNAS he comprobado que a nivel profesional es una de las mejores opciones. Eso si, para los usuarios domésticos su complejidad es muy alta y puede llegar a desesperar.

Ademas, en equipos con pocos recursos el sistema se ralentiza en gran medida según vayamos ampliando las características que vayamos a usar.

Por ambos motivos, para usuarios domésticos (y sobre todo si es para un equipo viejo) es preferible usar una distribución linux menos pesada e instalar los servicios según nuestras necesidades.